Galletas de Mantequilla:Versátiles y deliciosas

Hay algo más reconfortante que el aroma de galletas de mantequilla recién horneadas llenando tu hogar?

Las galletas de mantequilla son un clásico atemporal que evocan recuerdos de la infancia y nos hacen sentir como en casa.

El Encanto de las Galletas de Mantequilla:

Son pequeños tesoros culinarios que han estado con nosotros durante generaciones.

Puedes disfrutarlas solas, mojarlas en tu café o té favorito, o incluso usarlas como base para postres más elaborados.

Además son perfectas para decorarlas con glaseado real o fondant, lo que las convierte en una gran opción para todo tipo de eventos.

Desde noches de película hasta fiestas infantiles, las galletas de mantequilla serán todo un éxito.

Dale un vistazo a nuestras recetas con galletas de mantequilla.

Ingredientes Básicos, Sabor Extraordinario:

La belleza de las galletas de mantequilla reside en su simplicidad.

Solo necesitas ingredientes básicos que probablemente ya tengas en tu despensa: mantequilla, azúcar, harina y un toque de vainilla.

Aunque los ingredientes son sencillos, al combinarlos se transforman en algo verdaderamente delicioso.

Cómo Hacer Galletas de Mantequilla:

Hornear galletas de mantequilla en casa es un proceso fácil y gratificante.

Solo tienes que mezclar los ingredientes, cortar las galletas y hornear hasta que estén doradas y deliciosamente fragantes.

El aroma que llenará tu cocina mientras se hornean es simplemente delicioso.

Ocasiones para Disfrutar:

Ya sea que las compartas con amigos y familiares en una tarde de té, las utilices decoradas parar realzar tus fiestas temáticas o las regales como un gesto dulce, las galletas de mantequilla son adecuadas en cualquier ocasión.

¡Así que prepárate para calentar tu horno y llenar tu hogar con el aroma irresistible de galletas de mantequilla recién horneadas!

Esta receta te recordará por qué estos pequeños placeres son un clásico perdurable en el mundo de la repostería. 

Ingredientes:

• 2 1/3 tazas de harina de todo uso

• 1/4 cucharadita de polvo para hornear 

• 1/8 cucharadita de sal

• 2 barras de mantequilla sin sal (a temperatura ambiente)

• 2/3 de taza de azúcar

• 1 huevo grande

• 1 1/2 cucharaditas de extracto de vainilla

Preparación:

• Mezcla la harina con el polvo para hornear y la sal en un recipiente mediano.

• En un recipiente más grande bate a velocidad media la mantequilla con el azúcar al rededor de 5 minutos o hasta que se vea más clara y esponjosa.

• Agrega el huevo y la vainilla y sigue mezclando a velocidad media hasta que estén integrados.

• Incorpora poco a poco la harina y bate a velocidad baja hasta que todo este combinado.

• Saca la mezcla del recipiente y amásala sobre una superficie limpia.

• Divide la masa a la mitad y envuelve cada parte en plástico y refrigera una hora por lo menos.

• Prepara la charola para hornear con papel encerado o tapete para hornear.

• Pre calienta el horno a 350 °F o 180 °C.

• Toma una de las mitades y comienza a amasar con el rodillo hasta que quede un disco de aproximadamente 1/4 de pulgada.

• Con los cortadores de tu preferencia corta todas las figuras que te sea posible y colócalas en la charola.

• Hornea al rededor de 12 minutos o hasta que el ambiente huela a mantequilla y las orillas se vean doradas.

• Deja que se enfríen sobre una rejilla.

• Una vez frías puedes decorarlas con glaseado o simplemente disfrutarlas así.

Tips:

• Asegúrate de que la mantequilla esté a temperatura ambiente, la mantequilla debe estar suave pero no derretida.
• Mezcla la mantequilla y el azúcar hasta que la mezcla esté suave y cremosa. Esto incorporará aire a la masa y dará a las galletas una textura más ligera.
• Una vez que agregues la harina, mezcla solo hasta que esté combinada. Mezclar en exceso puede hacer que las galletas se vuelvan duras.
• Refrigera las galletas antes de hornearlas alrededor de 10 minutos. Esto ayuda a que las galletas mantengan su forma durante la cocción y evita que se extiendan demasiado.
• Usa papel pergamino o una lámina antiadherente en la bandeja para hornear. Esto evita que las galletas se peguen y facilita la limpieza.

• Las galletas de mantequilla se cocinan rápidamente. Sácalas del horno cuando los bordes estén dorados pero el centro aún esté un poco suave. Continuarán cocinándose un poco después de sacarlas del horno debido al calor residual.

• Deja enfriar en la bandeja: Después de hornear, deja las galletas en la bandeja durante unos minutos antes de transferirlas a una rejilla para enfriar por completo. Esto evita que se rompan cuando están calientes y suaves.

Recuerda que la práctica hace al maestro, así que no dudes en hacer varias tandas de galletas para perfeccionar tu técnica y lograr unas galletas de mantequilla perfectas.

¡Hasta la próxima receta!