Para hacerlas solo necesitarás unos cuantos ingredientes y un cortador con forma de copo de nieve.
Su textura crujiente en las orillas y suave pero firme en el centro es ideal para decorar.
El glaseado agrega color a las galletas, a la vez que les proporciona un toque dulce que complementa el sabor de la mantequilla.
Con tan solo azúcar glas, extracto de vainilla y agua puedes crear una paleta de colores que evoque el invierno de Arendelle.
Su apariencia las convierte en una opción perfecta para una noche de películas, una celebración de cumpleaños de Frozen o simplemente para disfrutarlas en un día de invierno.
Cupcakes navideños: Una explosión de sabor sin culpa
Disfruta de las fiestas con unos Cupcakes Navideños bajos en Carbohidratos.
En esta época mágica, sumérgete en la delicia navideña con estos cupcakes festivos, que con sus sabores capturan la esencia cálida de la temporada.
Ya sea que estés siguiendo un estilo de vida low carb, busques opciones más saludables durante las festividades, o tengas invitados con dietas bajas en carbohidratos y/o azúcares, estos cupcakes son una gran opción.
Estos pastelitos están hechos con harina de almendras, harina de coco, fruto del monje, canela y nuez moscada.
La canela, con su toque especiado, se entrelaza perfectamente con la nuez moscada, agregando un matiz aromático que llena la cocina con fragancias navideñas.
Su textura esponjosa y su cubierta de queso crema completan la experiencia con su dulzura suave.
Como toque final la decoración navideña los transformará en el postre perfecto para la temporada sin comprometer tu estilo de vida bajo en carbohidratos.
Y si buscas otras recetas navideñas dale un vistazo a la ensalada de manzana navideña.
Ingredientes:
Para los Cupcakes:
1 taza de harina de almendra
1/4 taza de harina de coco
1/3 taza de fruto del monje o el edulcorante de tu preferencia
1 cucharadita de polvo de hornear
1/4 cucharadita de sal
1/3 taza de mantequilla derretida
3 huevos
1/2 taza de leche de almendra
1 cucharadita de extracto de vainilla
1/2 cucharadita de canela molida
1/4 cucharadita de nuez moscada molida
Para el Frosting:
1 paquete (8 oz) de queso crema, a temperatura ambiente
1/4 taza de mantequilla, a temperatura ambiente
1/3 taza de fruto del monje pulverizado o el edulcorante de tu preferencia
1 cucharadita de extracto de vainilla
Preparación:
Para los Cupcakes:
Precalienta el horno a 180°C (350°F) y coloca los capacillos para cupcakes en un molde para muffins.
En un tazón grande, mezcla la harina de almendra, la harina de coco, el edulcorante, el polvo de hornear, la sal, la canela y la nuez moscada.
En otro tazón, bate la mantequilla derretida, los huevos, la leche de almendra y el extracto de vainilla.
Combina los ingredientes húmedos con los secos y mezcla bien hasta obtener una masa homogénea.
Agrega la masa en los moldes llenándolos hasta 2/3 de su capacidad aproximadamente.
Hornea de 18-20 minutos o hasta que un palillo insertado en el centro salga limpio.
Deja enfriar los cupcakes completamente sobre una rejilla antes de decorar.
Para el Frosting:
En una batidora, mezcla la mantequilla y el queso crema a velocidad media hasta que estén suaves y bien combinados.
Agrega el fruto del monje en polvo y el extracto de vainilla y sigue batiendo hasta que todo esté bien integrado.
Una vez que los cupcakes estén fríos, aplica el frosting en la parte superior de cada uno.
Para decorar puedes espolvorear un poco de canela o nuez moscada molida encima y agregar un topper navideño.
Y listo, ¡ya tienes unos cupcakes bajos en carbohidratos con sabores navideños!
¡Celebra la magia de la Navidad con unas galletas navideñas!
Esta dulce tradición además de deleitar el paladar es una actividad divertida en la que puede participar toda la familia.
Trasciende lo culinario, convirtiéndose en una experiencia compartida que fomenta la conexión familiar y que une a generaciones en el espíritu festivo.
Desde la mezcla de la masa hasta la decoración con glaseado, cada paso es una oportunidad para crear recuerdos duraderos y compartir risas en esta temporada especial.
Las galletas se convierten en un lienzo en blanco para dejar volar la imaginación y expresar la creatividad.
La combinación de mantequilla, azúcar y un toque de vainilla crea una base suave y deliciosa.
La diversión comienza al darles forma con los cortadores de galletas, figuras navideñas toman forma, listas para ser decoradas.
Desde colores vibrantes hasta detalles delicados, cada galleta es única y cuenta su propia historia de festividad y cariño.
Estas galletas son perfectas para disfrutar con tus seres queridos, como regalo navideño y por supuesto, para agradecer a Santa Claus por su generosidad.
En la Noche Buena, la colocación de galletas para Santa se convierte en un momento mágico y de alegría para los niños al poder compartir sus propias creaciones.
En la mañana de navidad si tendrás invitados, decorar galletas puede ser una actividad divertida y entretenida para chicos y grandes por igual.
Solo necesitarás glaseado para galletas en los colores de tu preferencia y decoraciones comestibles navideñas.
El glaseado lo puedes comprar o hacer desde cero con nuestra receta.
También puedes hacer galletas abrazadoras para decorar tus tazas de cocoa caliente durante la temporada.
Lo más importante es disfrutar del amor y la alegría de la temporada mientras creamos dulces recuerdos.
¡Felices fiestas! 🎄
Ingredientes:
2 1/3 tazas de harina de todo uso
1/4 cucharadita de polvo para hornear
1/8 cucharadita de sal
2 barras de mantequilla sin sal (a temperatura ambiente)
2/3 de taza de azúcar
1 huevo grande
1 1/2 cucharaditas de extracto de vainilla
Glaseado para galletas de tus colores favoritos y chispas o decoraciones navideñas.
Preparación:
En un recipiente mediano mezcla la harina, el polvo para hornear y la sal.
Con una batidora bate la mantequilla a velocidad media alrededor de 5 minutos.
Cuando se vea más clara y suave, agrega el huevo y la vainilla y sigue mezclando a velocidad media hasta que estén integrados.
Incorpora poco a poco la harina y bate a velocidad baja hasta que todo este combinado y la masa se despegue fácilmente.
Saca la masa del recipiente y amásala sobre una superficie limpia.
Divide la masa a la mitad y envuelve cada parte en plástico y refrigera por lo menos una hora antes de usarla.
Prepara la charola para hornear con papel encerado o un tapete para hornear.
Pre calienta el horno a 180 °C (350 °F).
Saca una de las mitades del refrigerador y comienza a amasar con el rodillo hasta que quede un disco de aproximadamente 1/4 de pulgada.
Con los cortadores navideños corta todas las figuras que te sea posible y colócalas en la charola.
Hornea alrededor de 12 minutos o hasta que el ambiente huela a mantequilla y las orillas se vean doradas.
Deja que se enfríen completamente sobre una rejilla antes de decorarlas.
Finalmente aplica el glaseado y/o las decoraciones.
Si vas a usar varios colores, déjalas secar por completo antes de aplicar el siguiente color.
Y ¡listo! Ya tienes unas galletas navideñas para disfrutar con tus personas favoritas.
Ensalada de Manzana Navideña: Una dulce tradición.
Disfruta de tus fiestas decembrinas con esta receta de ensalada de manzana navideña.
Si estas buscando el complemento perfecto para tus platillos en esta temporada, la ensalada de manzana es una gran opción.
La crujiente frescura de las manzanas, los jugosos trocitos de durazno, los arándanos deshidratados combinados con la crema y leche condensada agregan un toque festivo a cada cucharada.
Cada elemento de esta ensalada se combina armoniosamente para crear una experiencia única y deliciosa.
Las manzanas aportan una textura crujiente que contrasta perfectamente con la dulzura y suavidad de los trocitos de durazno.
Los arándanos deshidratados añaden un toque de sabor festivo, mientras que la crema y la leche condensada, se mezclan con los demás ingredientes para unificar los sabores.
Puedes servir la ensalada como complemento de la cena navideña, o bien como postre para satisfacer un antojo dulce en cualquier momento.
Lo mejor es que es fácil de preparar y los ingredientes sencillos de conseguir.
Y con solo unos pasos tendrás un postre que encantará a chicos y grandes por igual.
Si quieres más ideas de postres navideños, ¿qué tal unas empanadas de manzana o unas galletas navideñas?
Ingredientes:
6 manzanas rojas, peladas y cortadas en cubos pequeños
1 taza de duraznos en almíbar, escurridos y cortados en trozos pequeños
1/2 taza de arándanos deshidratados
1 taza de crema ácida
1/2 de taza de leche condensada (puedes ajustar las cantidades de acuerdo a tu preferencia)
2 cucharadas del almíbar de los duraznos (opcional)
Cerezas o arándanos deshidratados para decorar (opcional)
Jugo de 1 limón (para evitar que las manzanas se oxiden (opcional)
Preparación:
Mezcla en un recipiente grande la crema con la leche condensada y el almíbar hasta que que estén bien integrados.
Agrega los cubos de manzana, los duraznos en almíbar y los arándanos deshidratados a la mezcla de crema.
Mezcla suavemente hasta que todos los ingredientes estén combinados.
Tapa el recipiente y refrigera por lo menos 30 minutos antes de servir para que los sabores se integren.
Para servir puedes agregar crema batida y algunas cerezas o arándanos en la parte superior.
¡Y listo! Ya tienes una ensalada navideña para disfrutar en esta temporada.
¡Hasta la próxima receta!
Tips:
Corta las manzanas cuando tengas todos los ingredientes listos y agrega rápidamente la mezcla de crema para evitar que se oxiden.
Puedes agregar el jugo de un limón a las manzanas para evitar que se oxiden.
Si eres fan de Bluey y de los postres, esta receta de mini pavlovas es para ti.
Esta receta está inspirada en el capítulo de “Pavlova”, en el que Bingo quiere comer pavlova, pero no puede hacerlo hasta que no coma sus edamames.
Las pavlovas son como pequeñas nubes de felicidad en cada mordida, lo que explica porque les gustan tanto a Bingo y Bluey.
Este delicioso postre es popular en Nueva Zelanda y Australia y su nombre está inspirado en la bailarina rusa Anna Pavlova.
Su textura crujiente por fuera y suave por dentro, combina perfectamente con la crema batida y las frutas frescas.
Su sabor y apariencia las convierte en una opción perfecta para cualquier ocasión.
Ya sea en la mesa de postres de una fiesta de Bluey, un maratón de la serie o cuando quieras llevar la magia de la familia Heeler a tu mesa.
Así que prepárate para una explosión de sabores y diversión y disfruta de una dulce experiencia inspirada en Bluey y su mundo lleno de risas y aventuras.
Asegúrate de que los utensilios, especialmente el bol y las varillas, estén completamente libres de grasa y sin restos de yema de huevo.
Ya que cualquier rastro puede afectar la capacidad de las claras de huevo para formar la magia esponjosa.
Para eliminar cualquier residuo de grasa puedes limpiar los utensilios con un poco de vinagre blanco.
Después de hornear, permite que las mini pavlovas se enfríen completamente dentro del horno antes de retirarlas.
Este truco mágico garantiza la textura perfecta y evita que se agrieten.
Decora tus pavlovas con frutas de colores vivos como kiwis, moras azules y fresas. ¡Un toque azul para reflejar la alegría y energía de Bluey!
Ingredientes:
4 claras de huevo a temperatura ambiente
1 taza de azúcar granulada (fina)
1/4 de cucharadita de cremor tartaro
1 cucharadita de extracto de vainilla
1 pizca de sal
2 cucharaditas de maicena (almidón de maíz)
Para la crema batida
1 1/2 tazas de crema para batir
1/2 cucharadita de extracto de vainilla
1 1/2 cucharaditas de azúcar glass (opcional)
Para servir:
Las frutas de tu preferencia (fresas, kiwi, moras azules, etc.)
Preparación:
Precalienta el horno a 150°C (300°F) y prepara una charola para hornear con papel pergamino.
Con una batidora eléctrica mezcla las claras de huevo con la sal y el cremor tártaro a velocidad media hasta que se formen picos suaves.
Agrega el azúcar gradualmente, una cucharada a la vez, mientras continúas batiendo a velocidad alta.
Continúa batiendo hasta que las claras de huevo estén brillantes y formen picos firmes.
Mientras se sigue batiendo agrega el extracto de vainilla y mezcla hasta integrar (entre uno y dos minutos).
Agrega la maicena e incorpórala de forma envolvente con movimientos suaves.
Vierte la mezcla en una manga pastelera y comienza a formar pequeños círculos, dejando un hueco en el centro para colocar la cobertura después de hornear.
Coloca la charola en el horno precalentado y reduce la temperatura a 105°C (250°F).
Hornea durante aproximadamente 1 hora con 15 minutos o hasta que la pavlova esté firme al tacto.
Puedes empezar a checarla a los 60 minutos para evitar que se pase.
Apaga el horno y deja la pavlova en el horno apagado hasta que se enfríe por completo.
Para servir, bate la crema a velocidad media hasta que empiece a espesar ( de 3 a 5 minutos).
Aumenta la velocidad y sigue batiendo por alrededor de 2 minutos hasta que se formen picos firmes.
Agrega la vainilla y el azúcar (opcional) y mezcla hasta integrar.
Sirve la crema batida en una manga pastelera y comienza a rellenar el hueco en el centro de las pavlovas.
Decora con las frutas frescas, sirve y ¡disfruta!
Y ¡listo! ya tienes unas deliciosas mini pavlovas inspiradas en Bluey.
Transpórtate a un mundo de tradiciones con “Coco” y unos mini panes de muerto.
El Pan de Muerto es una deliciosa tradición mexicana que tiene profundas raíces históricas y culturales.
Su historia se remonta a las civilizaciones precolombinas en Mesoamérica, quienes tenían costumbres para honrar a los difuntos.
Una de ellas era ofrecer alimentos y ofrendas a sus seres queridos fallecidos.
Cuando los conquistadores españoles llegaron a México en el siglo XVI, se encontraron con estas antiguas prácticas.
Con el tiempo, la Iglesia Católica se fusionó con las creencias indígenas, y surgió una festividad conocida como el Día de los Muertos.
Esta festividad combina elementos de la celebración católica del Día de Todos los Santos y las tradiciones prehispánicas.
La celebración se lleva a cabo el 1 y 2 de noviembre y las familias recuerdan y honran a sus seres queridos fallecidos con ofrendas.
El Pan de Muerto se coloca en los altares junto con otros alimentos y objetos simbólicos.
Su forma redonda representa la eternidad y la vida sin fin, mientras que las tiras que lo cruzan simbolizan los huesos de los difuntos.
Hoy en día, el Pan de Muerto es apreciado por su sabor dulce y esponjoso, y se ha convertido en un elemento importante de las festividades del Día de los Muertos en todo México y más allá.
Es un recordatorio de la importancia de mantener viva la memoria de nuestros seres queridos y conmemorar sus vidas.
Coco y la magia de las tradiciones mexicanas
La película “Coco” de Disney-Pixar nos transporta a un mundo de tradiciones y emociones en el Día de los Muertos.
Entre las muchas representaciones conmovedoras de esta festividad, el Pan de Muerto ocupa un lugar especial.
Estos mini panes de muerto, son perfectos para disfrutar en una noche de películas de “Coco”.
Acompáñalos con un chocolate caliente o una taza de atole de vainilla, y déjate llevar por la música y la magia de las tradiciones en la película.
Sigue los pasos para hornear tu propio Pan de Muerto y disfruta de una experiencia culinaria que honra las tradiciones mexicanas.
¡Manos a la obra!
Ingredientes:
2 tazas de harina de trigo de todo uso
1/4 de taza de azúcar
1/4 de taza de mantequilla derretida
1/2 taza de leche tibia
1 sobre de levadura seca activa (7 gramos)
2 huevos
1 cucharadita de extracto de vainilla
1/4 de cucharadita de sal
1 cucharadita de ralladura de 1 naranja
Azúcar para decorar
1-2 cucharadas de mantequilla derretida (para pincelar)
Preparación:
En un tazón pequeño, combina la levadura con la leche tibia, una cucharadita de azúcar y una de harina.
Deja reposar durante unos 10 minutos hasta que se forme espuma.
En un tazón grande, mezcla la harina, el azúcar, la ralladura de naranja y la sal.
Añade los huevos, la mantequilla y el extracto de vainilla y mezcla en la batidora hasta integrar.
Agrega la levadura activada a la mezcla de harina y mezcla a velocidad baja hasta que este todo integrado.
Añade la mantequilla y sigue mezclando durante unos 15-20 minutos o hasta que esté suave y elástica.
Coloca la masa en un tazón ligeramente engrasado, cúbrelo con un paño húmedo y deja que la masa repose en un lugar cálido durante 1 hora o hasta que duplique su tamaño.
Una vez que haya doblado su tamaño, amasala un poco con movimientos de adentro hacia afuera, para eliminar el aire de la masa.
Precalienta el horno a 180°C (350°F).
Divide la masa en pequeñas porciones y forma bolitas del tamaño de una nuez.
Reserva una porción para formar los huesos, puedes agrégarle una cucharada de harina y amasarla antes de formar los huesos.
Luego, forma pequeñas tiras para representar los huesos de los panes de muerto.
Coloca las tiras en forma de cruz en la parte superior de cada bollo y agrega una bolita en el centro.
Coloca los panes de muerto en una bandeja para hornear ligeramente engrasada.
Hornea en el horno precalentado durante unos 15-20 minutos o hasta que estén dorados.
Mientras aún estén calientes, pincela los panes con la mantequilla derretida y luego espolvorea azúcar por encima.
Deja que los panes de muerto se enfríen antes de servirlos.
Y listo, ya tienes unos deliciosos mini panes de muerto para disfrutar con tus seres queridos.
Tips:
Puedes usar una batidora con el aditamento de gancho para ahorrar tiempo y esfuerzo con la mezcla.
Para que los huesos conserven su forma al hornearse agrega una cucharada de harina a la masa para los huesos y amasa hasta incorporarla totalmente.
Utiliza un pincel con un poco de agua para “pegar” los huesos al pan y que no se muevan al hornearlos.
No pierdas la calma, el proceso es un poco tardado, en total serán 2 o 3 horas, pero al final tendrás la satisfacción de haber hecho tu propio pan de muerto.